El Racing se proclamó campeón del grupo I de Segunda División B, pero los Campos de Sport no fueron una fiesta total, porque las dudas que genera el equipo de cara al play-off, el momento de la verdad, siguen siendo muy espesas. Los de Paco Fernández, en otro mal partido, fueron incapaces de vencer a un Ourense que vino a Santander a cumplir el trámite y acabó sacando un empate. Por suerte, aunque sea por inercia, el Racing ha dado su primer paso para volver a Segunda División.
El Racing comenzó dominando, pero más por dejadez del rival que por intensidad propia. En esos minutos llegó una clara ocasión para los cántabros, que pudieron ponerse por delante. Mariano habilitó a Iñaki dentro del área con un taconazo, el riojano no se atrevió a chutar y dejó la pelota atrás a Koné, cuyo disparo golpeó en un defensa y se estrelló en el palo.
El Ourense bastante tiene con lo de fuera del campo como para dejarse el alma sobre el césped. Recién bajados del autobús, las fuerzas y el ánimo estaban mermados. Lógico. Replegados atrás, el objetivo de los rojillos era sufrir lo menos posible. Sin embargo, el Racing pecó de buen anfitrión, con un regalo en forma de gol. Un saque largo del meta Pato botó en el área racinguista, Javi Soria y Alejandro no se pusieron de acuerdo y Javi Hernández, mucho más despierto, anotó a placer. Otro lote de dudas.
El tanto alentó a los gallegos que ganaron protagonismo sobre el césped. Sin alardes. Por parte verdiblanca, el juego carecía de fluidez y brillantez. Otro mal partido. Por suerte, apareció Koné para reencontrarse con el gol 427 minutos después. El costamarfileño metió la quinta, ganó la espalda a la defensa y, con el exterior, salvó la salida del portero. Con el empate a uno, que valía al Racing para proclamarse campeón, se llegaba al descanso.
Con el inicio de la segunda mitad, no llegó el buen juego aunque sí que subió la temperatura sobre el césped. Borja Granero se internó por el eje central y cayó ante el acoso de un defensa. El colegiado señaló penalti, aunque puede que Granero estuviese fuera del área cuando recibió la falta. Cualquier especulación sobre la realidad o no del penalti quedó en anécdota con el fallo del hasta ahora infalible Javi Soria. El conquense lanzó a la derecha del portero, a media altura, y Pato, a mano cambiada, repelió el lanzamiento.
Los últimos 25 minutos fueron algo así como de 'no agresión'. El Racing dominó a su rival pero no llegó a inquietar con peligro al meta Pato. En el graderío se preveía un frío alirón. Sin embargo, con el pitido final, afición y jugadores se abrazaron entre cánticos de "Campeones, campeones", como reconocimiento al trabajo y al sufrimiento de una temporada caótica. Las dudas, a partir de aquí, no caben en la maleta. A Segunda se viaja con el equipaje justo y necesario.
Real Racing Club: Alejandro, Francis, Orfila, Javi Soria, Saúl (min. 82), Andreu, Borja Granero, Ander Lafuente, Iñaki, Mariano y Koné.
Real Racing Club: Alejandro, Francis, Orfila, Javi Soria, Saúl (min. 82), Andreu, Borja Granero, Ander Lafuente, Iñaki, Mariano y Koné.
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