Las caras largas fueron el denominador común en la mayoría de los jugadores que ayer se ejercitaron en La Albericia. Todos, por haber dejado escapar los tres puntos ante el Levante, y otros -once en concreto-, por haber amanecido una jornada más sin saber nada de la transferencia de Alí. El indio aseguró a los capitanes antes del encuentro del domingo que ya había hecho la transferencia, Marcelino hasta le dio las gracias públicamente, pero ellos aún no han visto el dinero ingresado. Hoy, es un día clave. Si no reciben los atrasos, se sentirán, de nuevo, engañados. La credibilidad de la plantilla en el dueño del club juega hoy los últimos segundos de la prórroga.
La plantilla está harta de la falta de seriedad del magnate indio. Fue él mismo el que les prometió el pasado 7 de marzo que cobrarían los 1,7 millones en un plazo de diez a doce días hábiles. Llegó la fecha y no vieron ni un sólo euro. Después, en el encuentro ante el Espanyol y tras la visita de Pernía a Barhéin, Alí bajó al vestuario de Cornellá-El Prat para dar las explicaciones oportunas. Los futbolistas, bastante enfadados, le reprocharon su falta de palabra y se lo recriminaron. «Se lo comentamos y nos dio una serie de explicaciones», explicó ayer Pedro Munitis al término del entrenamiento.
El pasado domingo, de nuevo, se volvieron a ver las caras, esta vez en El Sardinero. No pudo reunirse con todos como intentó. Una hora antes del partido, el cuerpo técnico sólo aceptó que fueran dos capitanes, Munitis y Pinillos con Coltorti de traductor, los que se entrevistaran con él. Marcelino no quería que sus futbolistas se despistaran, sobre todo después de haber anunciado él mismo que el equipo no acudía «en la mejor situación mental».
Al término del entrenamiento de ayer, los futbolistas seguían a la expectativa. Munitis atendió a este periódico y contestó a la pregunta de si habían cobrado ya el dinero. «No. Nos dijo ayer (por el domingo) que la trasferencia estaba hecha, así que lo que tarde en llegar», explicó. «No es una situación cómoda -reconoció- pero trataremos de aislarnos y centrarnos en jugar, aunque hay veces que no es fácil».
Durante el encuentro entre ambas partes, los representantes de los futbolistas no detectaron nerviosismo en las palabras de Alí, sobre todo después de que su palabra esté continuamente en entredicho. «Es difícil detectar intranquilidad por motivos del idioma, pero le vamos a creer», aseguró el del Barrio Pesquero con resignación.
La plantilla disfruta hoy de un día libre antes de reincorporarse a los entrenamientos mañana y comenzar a preparar el encuentro del próximo domingo frente al Deportivo de la Coruña. Lo que seguramente harán a primera hora de la mañana será mirar sus cuentas bancarias para detectar si han recibido los atrasos.
Dificultades
El magnate indio dice que está teniendo muchas dificultades para sacar dinero de Barhéin. A Munitis y Pinillos les aseguró que la transferencia estaba ordenada desde el pasado jueves, por lo que el viernes comenzó el proceso oficial para enviar el dinero a las cuentas de los futbolistas. Los trámites habituales para hacer una operación internacional de este tipo no suelen superar el plazo de 48 horas. El viernes y el sábado pasado fue festivo en Barhéin. Aunque el domingo es día laborable, los bancos de España no trabajan, así que hoy debería estar aquí sin problemas.
En caso de que no fuera así, la plantilla se sentiría engañada por Alí por tercera vez en poco más de un mes.
Empiezo a mosquearme con el indio, que page de una vez y se deje de cuentos.
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