Ganó a la SD Eibar (3-2) y finalizó la competición empatado a 41 puntos con Real Zaragoza B y Peña Sport
El Racing B luchó hasta el último instante por tratar de obtener la permanencia en Segunda División B y ganó a la Sociedad Deportiva Eibar en La Albericia por 3-2 pero la victoria del Real Zaragoza B sobre la Sociedad Deportiva Noja y el empate del Peña Sport en Amorebieta condenaron a los cántabros a la pérdida de la categoría de bronce. En el triple empate a 41 puntos con el que los tres conjuntos finalizaron la competición en el Grupo II los verdiblancos cayeron al descenso (puesto decimoséptimo) por la diferencia de goles respecto a navarros y aragoneses. No se puede poner ningún pero a la entrega de los pupilos de Ricardo Alonso que, sobre todo en la segunda vuelta del campeonato 2012/13 en la que sumaron 28 puntos, hicieron méritos suficientes para haber logrado el objetivo que se les escapó en la última cita de la campaña.
La cita ante los armeros comenzó con un lanzamiento de Andrés González que detuvo el guardameta guipuzcoano antes de que en el minuto 29 llegara una de las jugadas clave del encuentro: penalti cometido por Saúl Figueroa que conllevó, además, su expulsión. Ricardo Alonso sustituyó a Montiel por Pablo Herrero que nada pudo hacer para evitar el gol de Jito desde los 11 metros. 0-1. Mazazo y más de una hora en inferioridad numérica por delante para el Racing B. A pesar de actuar con 10 los racinguistas se recompusieron y en el 38 Jaime Isuardi probó fortuna desde la frontal pero su lanzamiento se fue desviado. Y justo en los últimos lances del primer acto Mariano empató para el filial. Quique Rivero, muy atento en la presión, robó la pelota al arquero rival, Irazusta, logrando que el balón fuera los pies de Mariano que, sin oposición, convirtió el 1-1.
Tras el descanso los visitantes salieron con mucha intensidad y Mainz estrelló un balón en el poste en tanto que, un minuto después (56), Bruno Pascua estuvo a punto de marcar. El extremo racinguista apenas llevaba segundos en el terreno de juego, había entrado por Borja García (Ricardo Alonso asumió riesgos durante los últimos 35 minutos para ganar el partido), y conectó un testarazo en el segundo palo que fue sacado por la zaga armera
in extremis.
El dominio de la pelota era del Racing B, a pesar de jugar con un hombre menos, pero la Sociedad Deportiva Eibar creaba peligro al contragolpe. Los cántabros sabían que sólo servía la victoria y no dejaron de buscar la meta contraria a pesar de que eso conllevaba conceder espacios atrás. Así, en el 77 Pablo Herrero hizo una gran parada y en el 79 los guipuzcoanos marcaron, por medio de Mainz, el 1-2. Nada más sacar de centro Bruno Pascua hizo una gran jugada por la izquierda, centró raso al área pequeña para Mariano y éste, adelantándose a los centrales, hizo el 2-2. En sólo un minuto los verdibancos volvieron a igualar la contienda.
Potente y colocado
El tanto espoleó a los racinguistas, que contaron con el apoyo de más de medio millar de aficionados en La Albericia, que lograron la remontada a falta de sólo tres minutos para el final del choque con un golazo de Quique Rivero. El balón cayó en sus pies y desde dos metros por dentrás de la frontal del área sacó un potentísimo lanzamiento excelentemente colocado que entró por la escuadra derecha de Irazusta. Inapelable. 3-2.
El esfuerzo de los filiales tuvo recompensa con la victoria sobre el segundo clasificado, jugando además con 10 durante más de una hora, pero se vio truncado por los triunfos de Real Zaragoza B y Peña Sport. La alegría por los tres puntos, que hicieron que el Racing B finalizara la competición regular con 41 en su casillero, quedó empañada por las lágrimas con las que jugadores y técnicos recibieron, sobre el propio terreno de juego, los resultados de sus rivales directos que les enviaban, por la diferencia de goles, a Tercera División.
