El futbolista franco-argelino del Racing, Hamer Bouazza, ha sido perseguido por unos encapuchados al término del encuentro que el equipo ha disputado ante el Sabadell, según informan fuentes del club.
El centrocampista verdiblanco se ha subido al autocar del equipo, que se dirigía a las Instalaciones de La Albericia, donde los jugadores tenían aparcados sus coches. Una vez en su vehículo, Bouazza ha sido perseguido por tres personas hasta su casa, donde, los encapuchados se han colado en su garaje, le han acorralado e increpado, con insultos y expresiones xenófobas.
Previamente, los jugadores han abandonado el estadio entre el enfado de un grupo de aficionados que aguardaron su salida, así como la del presidente Ángel Lavín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario